miércoles, 26 de noviembre de 2008

¿Es en serio?

Lo vi hoy en el periódico. Está ahí, descarado y amarillo, ocupando buena parte de la página 26. Es un anuncio de Grupo Profuturo, una especie de entidad financiera que se dedica a administrar fondos de inversión, afores, pensiones, etc. (Quizá hayan visto alguno de sus comerciales en la televisión o en el cine: son esos en los que un joven claramente oligofrénico discute con su padre, quien parece ser todavía más estúpido que el hijo, sobre el coche que quiere comprar, la universidad a la que planea asistir y el departamento en el que piensa vivir cuando se gradúe.)

Pero este anuncio en particular, el que aparece publicado, descarado y amarillo, en la página 26 del periódico de hoy, es todavía más sorprendente. No es ni siquiera un anuncio. Es un horóscopo. En realidad, tampoco es realmente un horóscopo, propiamente dicho. Es sólo un catálogo de signos zodiacales, para cada uno de los cuales se da una serie de números asociados con determinados atributos. Así, por ejemplo, a mí que soy Géminis, se me informa que mi número de la suerte es el 17, mi número del amor es el 20, mi número del dinero es 18 y mi número de la salud es —otra vez— 20.

¿Es en serio? ¿De verdad quieren dar a entender que los ejecutivos que pretenden administrar nuestros ahorros creen que de alguna manera la posición de las constelaciones con respecto a la Tierra en el momento de nuestro nacimiento determina nuestro futuro? Si es así ¿le pedirán a sus clientes que les proporcionen su signo zodiacal y su ascendente, para así poder invertir en lo que más les convenga? ¿tomarán en cuenta la posición de Mercurio al momento de comprar o vender acciones? Y el horóscopo chino ¿a ese no lo toman en cuenta? (por cierto, yo en ese soy cabra, de tierra para mayor referencia) ¿Y el horóscopo maya? (en ese soy serpiente, creo) ¿acaso éstos les parecen de algún modo menos científicos que el zodiaco griego?

Reconozco que yo no entiendo nada de finanzas y es muy posible que esté equivocado, pero, la verdad, esta propaganda no me inspira mucha confianza que digamos. Lo que me preocupa es que los encargados de diseñar las campañas publicitarias de Profuturo —que seguramente son expertos en mercadotecnia y publicidad, graduados de prestigiosas universidades americanas— consideraron que, por alguna razón, la referencia astrológica sería una gran idea para atraer clientes potenciales. Pero lo que me preocupa todavía más es que probablemente tengan razón y, efectivamente, el honrado pueblo mexicano acuda en manada a depositar su dinero en manos de estas personas que dicen ser capaces de desentrañar los inefables secretos de las estrellas y de la bolsa de valores.

Por si las dudas, hoy trataré de comprar un boleto de lotería que termine en 17. Lo que va a ser un poquito más complicado será enamorarme de 20 personas, retirar 18 pesos del cajero o tomarme 20 vitaminas diferentes. En fin, se hará lo que se pueda…

1 comentario:

Astro dijo...

Tal vez tendrías que hacer algo 20 veces con el amado y apostar 18 veces a algún caballo. Es difícil de interpretar. En defensa de los pobres publicitarios incomprendidos te puedo decir que en muchos casos este tipo de anuncios suelen ser una petición "especial" con carácter obligatorio de un alto mando porque a su hija se le ocurrió y es muy tierno.